sábado, 3 de abril de 2010

Astrid y Gastón, Lima


He tenido la suerte de hacer escala en Lima por 12 horas, tiempo suficiente para ir a almorzar a la cuidad y conocer uno de lo hitos culinarios de la capital.

No por nada, Gastón Acurio, es uno de los renombrados del mundo gastronómico y la comida peruana, una de las 5 mejores.


Al abrir la carta, me dieron ganas de pedir al menos 5 platos, empezando por la canasta de panes, todo "olía" perfecto.

Finalmente decidimos pedir el menú degustación, era casi un bagaje cultural a la comida del país. Constaba de 4 entradas, 3 fondos y 3 postres, todo en su tamaño preciso, combinando texturas, sabores y colores. (50 usd, por persona, sin tragos.)





Partimos con dos clásicos pero modernizados entrantes, Ceviche de Mero y Pulpo, con emulsión de camu camu y ají charapita, ambos productos típicos de la zona. Y un "tiradito" de atún y salmón, muy buenos.
Sin duda fue el Pulpo asado, quien se llevo los aplausos, perfectamente cocinado, con pimentones tiernos y cebolla.






De fondo; Tortellis de cabrito y emulsión de zapallo loche, Lenguado con arróz chaufa y Asado de tira cocinado al estilo estofado, por el cuál volvería una y mil veces.





Los postres, simplemente deliciosos, Suspiro a la limeña, con merengue de vino, Trufa de chocolate tempurizada y un refrescante sorbete de limón, con trozos de piña y menta. Creo que no hablamos hasta terminarlos...

La atención muy atenta desde que nos abrieron la puerta. Se sentía que realmente el staff estaba comprometido con el restaurant, y que querían darnos algo más que saciar nuestras ganas de comer. Gran conocimiento de los platos y sus productos, lo que fue toda una experiencia.


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