lunes, 22 de agosto de 2011

Aguaymanto, Nobleza Inca

Desde los jardines reales de los Incas en su delicado capullo de hojas de oro, llega a nosotros este fruto de color naranja-amarillo y sabor “acidulce”.

El otro día lo comí en el Tanta, restaurante peruano del conocido chef Gastón Acurio, en un postre llamado Sagrado ($2.900). Luego de investigar entiendo su nombre, seguramente lo llaman así, ya que los Incas lo cultivaban en su Valle Sagrado.

Sagrado como su nombre era el sabor y textura que lograba este postre. Sobre una delicada masa de cereal, se mezclaban perfectamente un mousse de chocolate bitter y la compota/ mermelada de aguaymanto, junto con placas de chocolate a la sal. Es diferente y por eso, merece ser probado. (No lo piden mucho según lo que me comentaron)


Nobles son sus propiedades como su sabor. Purificador de sangre, antioxidante, rico en vitamina A, B y C, es además un energético natural.

Excelente para postres y salsas para acompañar carnes de cerdo y pavo. Aquí les dejo una receta de salsa que les puede servir para innovar.

Licuar ocho aguaymantos. Ponerlos a fuego lento con una ramita de hinojo y un cuarto de taza de azúcar. Agregar dos cucharadas de vinagre, una de mostaza y dejar hervir por diez minutos.

También son conocidos como Physalis y se encuentran en supermercados. No se ustedes pero yo, me atrevo.